María de Lourdes Santiago Negrón
Portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño en el Senado
Publicado en El Nuevo Día
30 de septiembre 2015
Así, quiero aclarar algunos puntos sobre los que he visto señalamientos que faltan a la verdad, como los que alegan que “la senadora del PIP lo que hace es abstenerse” o “le vota en contra a todo”. El comentario viene en ocasiones, de personas que no siguen el día a día legislativo, pero también de supuestos conocedores del tema. Es inexcusable que se insista en el error (sea por pereza o por el gusto de mentir) en un dato de tan fácil comprobación: hasta esta fecha (septiembre de 2015) he votado a favor de 1734 medidas y en contra de 633. Abstenciones: cero.
Pero hay que ir más allá. Las votaciones de l@s legislador@s sólo reflejan su parecer ante las medidas que la todopoderosa mayoría legislativa decide llevar al hemiciclo. Más elocuente es el recuento de las propuestas sometidas por la minoría que la mayoría se abstiene de considerar, sin que aquellos celosos guardianes contra el abstencionismo exhiban mayor preocupación. Nadie se pregunta porqué, por ejemplo, la mayoría del Partido Popular se abstuvo de llevar a votación la Resolución que presenté en enero de 2013, para iniciar trabajos que condujeran a un análisis de la crisis fiscal y a una reforma contributiva integral que garantizara más recaudos. O porqué se han abstenido de aprobar el proyecto de Ley de Costas que sometí, y que es imprescindible para proteger los terrenos costeros, pero que, claro, interferiría con los intereses de los que quieren seguir sembrando de cemento nuestras playas. A pesar de los reclamos de las comunidades afectadas, el Senado sigue absteniéndose de aprobar mi propuesta de eliminar la venenosa práctica de regar por todo el país las 800 toneladas de cenizas de carbón que cada día produce la empresa privada de energía AES. En la Cámara se han abstenido de considerar mi proyecto para que las mujeres tengamos el derecho a conocer la tasa de cesáreas de l@s obstetras que asistirán en el nacimiento de nuestr@s hij@s. Y, en un desprecio olímpico a sus propias promesas de campaña, el PPD se ha abstenido en el tema de la Asamblea de Estatus: tres proyectos de ley, propuestos por distintos sectores el año 2013 y ni una vista pública de la Comisión Especial Conjunta que se designó para atenderlos.
Yo no me he abstenido en la votación de ninguna de las medidas que los legisladores de mayoría, unilateralmente, deciden llevar al hemiciclo; ellos se han abstenido de considerar más de un centenar de medidas que yo he radicado. ¿De quién es el problema?
Con lo que he expuesto quiero, no sólo aclarar un punto sobre mi gestión legislativa, sino subrayar lo peligroso de la tergiversación de la verdad en una era en que la información se mueve de forma tan ágil y expansiva. Los electores deben estar concientes de que hay gente que, sin que les tiemble el pulso, mienten una y otra vez ante un micrófono. Hay medios que publican información imprecisa y otros que no conciben la inclusión en sus foros de panelistas que no sean populares o penepés. Y hay agentes de la falsedad que no importa qué, seguirán diseminando datos equivocados.
Cada cual tiene sus creencias, sus principios, y sus favoritos en la contienda política. Lo esencial es, desde cada trinchera, participar del debate de forma honesta, transparente y ética. De los que se abstienen de actuar así ya hemos tenido bastante.