Nuestra querida Mari Ceci Benítez ha fallecido. Fue una mujer de extraordinaria espiritualidad, que dedicó su vida a sus dos grandes vocaciones: la fe y la lucha por la independencia. Durante décadas trabajó para nuestro Partido, y aún tras su retiro, llegaba al Comité Nacional a primera hora. Gracias a su esfuerzo se preservaron documentos que hoy nos permiten transmitir la historia de nuestro Partido, y su inteligencia y rigurosidad son responsables del resultado final de innumerables escritos y comunicaciones. "Su Partido Independentista Puertorriqueño" -como solía ella decir al contestar el teléfono- ha perdido una valiosísima luchadora aquí, pero ha ganado una gran aliada "más allá de las puertas del misterio".
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