La inclusión de una partida de 2.5 millones en el presupuesto aprobado por el Congreso de los EU para asuntos relacionados a una votación sobre el estatus en Puerto Rico, aunque todavía insuficiente, no deja de ser una significativa señal del cambio de los tiempos. Desdice, además, a aquellos que acomodados por décadas en la hamaca del inmovilismo apostaban que la consulta de estatus de noviembre de 2012 no tendría efectos. La acción congresional se suma a las declaraciones descartando el actual estatus de Ron Wyden y Lisa Murkowsky en la vista sobre la consulta celebrada el 1ro de agosto ante la comisión senatorial en la que liderean, respectivamente, las delegaciones demócrata y republicana. La posición de ambos fue ratificada a fin de año, en la comunicación conjunta dirigida a los presidentes de los partidos políticos puertorriqueños, en la que subrayan que la mención de un "ELA mejorado" (enhanced commonwealth) sólo propicia la confusión y no puede tener cabida en una papeleta. ¡Cuán lejos estamos ya de la época en que el ELA tenía en Washington estatus de sacramento!