Turno en Oposición al PS 1177 (Español como primer idioma oficial y el inglés segundo idioma oficial)
Recuerdo la historia de hace años -que yo no sé si es del todo verídico o es una de esas leyendas urbanas- de que en un litigio del tribunal de los Estados Unidos en Puerto Rico se está interrogando a un ex funcionario del Partido Nuevo Progresista, a un estadista reconocido, y se le pregunta: “what do you do for a living?” y el estadista contesta “I live in Hato Rey”. Y en tiempos más recientes de la era cibernética hemos visto la cantidad de parodias gráficas de “memes” señalando la incapacidad de personas de cierta sofisticación de altas personas del gobierno, incapaces de expresarse en lo que definitivamente para nosotros es un idioma extranjero. Yo habría pensado, por lo tanto, que la conclusión de los argumentos que ha presentado el senador Fas Alzamora sería no hacer esa mínima concesión de establecer una jerarquía entre el idioma que todos hablamos y el idioma que casi nadie habla. A mí me parece que la conclusión lógica del argumento es que si en este país lo que se habla es español, el idioma oficial debe ser el español.
La propuesta que yo hice el 18 de enero de 2013, el Proyecto del Senado 275, olímpicamente ignorado por la mayoría parlamentaria que hoy hace lo que, repito, a mí me parece una muy leve concesión y que, de hecho, se aparta de lo que en un momento fue la propuesta del mismo senador Fas Alzamora que siendo Presidente del Senado y estando a cargo de la Comisión de Educación y Cultura presentó un Informe sobre una Resolución de su autoría en que no solamente recomendaba la aprobación de una ley en que el español fuera la única lengua oficial, sino que sugería que se estudiara y cito del Informe: “…la posibilidad de elevar la declaración de oficialidad exclusiva de la lengua a rango constitucional a los fines de evitar los vaivenes legislativos respecto a un asunto tan serio como es el idioma oficial”. Yo creo que ese sería el camino a seguir. De hecho, en la misma medida que ahora se está considerando se habla de que el inglés es para nosotros un idioma extranjero.
Hay países que tienen dos idiomas oficiales porque la realidad cotidiana de la gente es que se habla más de una lengua y son naturalmente bilingües por razones históricas, políticas. Podemos hablar de Quebec, podemos hablar de Catalunya, pero nosotros los puertorriqueños hablamos español, sentimos en español, soñamos en español. El tener que ceder espacio a una lengua extranjera es algo que no tiene nada que ver con nuestra realidad cultural. Realmente me apena que se haya desperdiciado esta oportunidad para hacer un arreglo tan mínimo de “nos quedamos con los dos pero vamos a hacerle el pobre favor al español de concederle un espacio un poquito más alto en la jerarquía”. Decía el gran escritor argentino, Jorge Luis Borges, que “un idioma es una tradición, un modo de sentir la realidad, no es un arbitrario repertorio de símbolos”.
El que en el día de hoy una persona que yo sé que valora enormemente nuestra cultura y nuestra lengua, el senador Fas Alzamora, haga lo que a mí me parece una propuesta que se queda muy corta del desear de la realidad puertorriqueña , creo, e insisto, que es perder una gran oportunidad.
Yo creo en una sola bandera, yo creo en un solo idioma, en el idioma que yo me comunico con mi hijo, el idioma en el que me comunico con ustedes, el idioma que hablamos en la calle los puertorriqueños. Repito, si hubiera habido realmente la intención de reconocer el lugar que se merece nuestro idioma, nuestra lengua, ese repertorio de símbolos que utilizamos para transmitir nuestros sentimientos, el camino debió haber sido el Proyecto que radiqué: declarar el idioma español como la única lengua oficial porque es el único idioma que cotidianamente hablamos los puertorriqueños y puertorriqueñas. Le votaré en contra al proyecto que estamos considerando.
Recuerdo la historia de hace años -que yo no sé si es del todo verídico o es una de esas leyendas urbanas- de que en un litigio del tribunal de los Estados Unidos en Puerto Rico se está interrogando a un ex funcionario del Partido Nuevo Progresista, a un estadista reconocido, y se le pregunta: “what do you do for a living?” y el estadista contesta “I live in Hato Rey”. Y en tiempos más recientes de la era cibernética hemos visto la cantidad de parodias gráficas de “memes” señalando la incapacidad de personas de cierta sofisticación de altas personas del gobierno, incapaces de expresarse en lo que definitivamente para nosotros es un idioma extranjero. Yo habría pensado, por lo tanto, que la conclusión de los argumentos que ha presentado el senador Fas Alzamora sería no hacer esa mínima concesión de establecer una jerarquía entre el idioma que todos hablamos y el idioma que casi nadie habla. A mí me parece que la conclusión lógica del argumento es que si en este país lo que se habla es español, el idioma oficial debe ser el español.
La propuesta que yo hice el 18 de enero de 2013, el Proyecto del Senado 275, olímpicamente ignorado por la mayoría parlamentaria que hoy hace lo que, repito, a mí me parece una muy leve concesión y que, de hecho, se aparta de lo que en un momento fue la propuesta del mismo senador Fas Alzamora que siendo Presidente del Senado y estando a cargo de la Comisión de Educación y Cultura presentó un Informe sobre una Resolución de su autoría en que no solamente recomendaba la aprobación de una ley en que el español fuera la única lengua oficial, sino que sugería que se estudiara y cito del Informe: “…la posibilidad de elevar la declaración de oficialidad exclusiva de la lengua a rango constitucional a los fines de evitar los vaivenes legislativos respecto a un asunto tan serio como es el idioma oficial”. Yo creo que ese sería el camino a seguir. De hecho, en la misma medida que ahora se está considerando se habla de que el inglés es para nosotros un idioma extranjero.
Hay países que tienen dos idiomas oficiales porque la realidad cotidiana de la gente es que se habla más de una lengua y son naturalmente bilingües por razones históricas, políticas. Podemos hablar de Quebec, podemos hablar de Catalunya, pero nosotros los puertorriqueños hablamos español, sentimos en español, soñamos en español. El tener que ceder espacio a una lengua extranjera es algo que no tiene nada que ver con nuestra realidad cultural. Realmente me apena que se haya desperdiciado esta oportunidad para hacer un arreglo tan mínimo de “nos quedamos con los dos pero vamos a hacerle el pobre favor al español de concederle un espacio un poquito más alto en la jerarquía”. Decía el gran escritor argentino, Jorge Luis Borges, que “un idioma es una tradición, un modo de sentir la realidad, no es un arbitrario repertorio de símbolos”.
El que en el día de hoy una persona que yo sé que valora enormemente nuestra cultura y nuestra lengua, el senador Fas Alzamora, haga lo que a mí me parece una propuesta que se queda muy corta del desear de la realidad puertorriqueña , creo, e insisto, que es perder una gran oportunidad.
Yo creo en una sola bandera, yo creo en un solo idioma, en el idioma que yo me comunico con mi hijo, el idioma en el que me comunico con ustedes, el idioma que hablamos en la calle los puertorriqueños. Repito, si hubiera habido realmente la intención de reconocer el lugar que se merece nuestro idioma, nuestra lengua, ese repertorio de símbolos que utilizamos para transmitir nuestros sentimientos, el camino debió haber sido el Proyecto que radiqué: declarar el idioma español como la única lengua oficial porque es el único idioma que cotidianamente hablamos los puertorriqueños y puertorriqueñas. Le votaré en contra al proyecto que estamos considerando.