Los sistemas contributivos de los países civilizados deben obedecer a tres principios básicos. El primero, naturalmente, es gestionar los recaudos suficientes para cumplir con los gastos que implica la administración del aparato gubernamental y la provisión de servicios públicos como educación, salud, infraestructura. El segundo fin debe ser procurar que las aportaciones que se hagan a ese fondo conjunto respondan proporcionalmente a los beneficios que cada cual deriva del sistema público. Y el tercer fin de un sistema contributivo -en un país civilizado- es el de proteger las industrias de los naturales de ese país. Puerto Rico, como es una pequeña y triste colonia, no puede cumplir con ninguno de esos objetivos y esta medida es un ejemplo de libro de texto de los fracasos del sistema contributivo de Puerto Rico.
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"Regreso a este escaño, agradecida y consciente de la responsabilidad de representar, no sólo a votantes independentistas, sino a más de cien mil electores de otras ideologías"
-María de Lourdes (Sesión Inaugural) Archivo
November 2015
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